El elevado crecimiento de la economía en los últimos años se ha traducido en un extraordinaria expansión de energía así como el desarrollo tecnológico, esto implica una alta proliferación de controles y dispositivos electrónicos, electrodomésticos con elementos de estado solido y cargas no lineales, tales como hornos o soldadores de arco, sistemas de tracción eléctrica, maquinas eléctricas con controles de estado solido ( variadores de velocidad), Transformadores, etc. Los cuales han producido una gran cantidad de perturbaciones en las ondas de tensión y corriente del sistema eléctrico nacional, creando un nuevo problema denominado perturbaciones eléctricas